miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿Qué me ocurre, doctor?

Es algo dificil de describir, no se porqué ocurre, ni que factores intervienen, pero es ponerse a los mandos de ese coche y desatarse un mal en mi complicado de compartir con terceras personas.

Se trata de un Mercedes E270 CDi Automático, ya ven que no es nada del otro mundo, un transatlántico sin ninguna pretensión deportiva, más bien todo lo contrario, hecho para el confort y bajo consumo. De hecho, su comportamiento en curva se podría calificar de pésimo, con una dirección y frenos eléctricos que te aísla de toda sensación, si bien cumplen perfectamente su tarea en una conducción moderada, para una conducción alegre, no son justos, pero poco informativos. Por no hablar del cambio automático, que si bien, con el programa Sport, llega hasta casi el corte y reduce cuando tú, mas o menos, se lo indicas, aunque bloquees la marcha en segunda, tarda en pensar que marcha es más adecuada para tú ritmo (Esto es bastante más evidente bloqueándolo en tercera, para un tramo).



El problema empieza aún arrancándolo y sonando cual caldera en invierno, me invade algo "malo", una sensación de ir rápido. Llego a la primera rotonda y mi dedo se va solo al botón de ESP, aunque el coche flanea que da gusto, sigo intentando cruzarlo a base de gas, el cambio no ayuda mucho, pero gracias a eso, he descubierto que con un ligero golpe de volante (No demasiado, ya que el ESP es el ojo que todo lo ve y se vuelve a conectar), se descoloca algo la trasera y en ese momento, abro gas a fondo y el maletero empieza a deslizar, no es para nada progresivo, quizás en parte por los Michelin Primacy o por su batalla, lo hace casi sin avisar y el efecto dura poco, ya que, una vez mas, el ESP está latente y dice "Chaval no te flipes" corta gas y se acaba la diversión, puedes volver a repetir el proceso desde el principio, pero no es plan de estar todo el día en la rotonda.

No solo es el hecho de intentar a aprender a tomar las rotondas como Takumi Fujiwara, son muchos detalles, hacer el gamba al salir de un cruce, adelantar donde con el mio ni me lo planteo, pasar por sitios sin dudar, lugares que con el Audi, me paro a mirar un par de segundos, pasar de 140 (Límite razonable que me he puesto para circular por autovía, si soy un jodido terrorista...) constantemente, no deliberadamente, supongo que debido al magnifico aislamiento acústico...

Eso si, no se vayan a pensar que sólo me dedico a hacer el Fangio, también he llegado a conseguir que dos amigos se duerman en la parte trasera, por una carretera de montaña que se las trae, siempre es bueno afinar la conducción haciendo las labores de chófer, sin brusquedad alguna. Pero estas ocasiones son las que menos se presentan.

Mis cuestiones son, ¿A qué se debe esto?, ¿Quizás por mis ganas de un M3 o un 190? En la familia existe un GT de prestaciones superiores, muy superiores, al mencionado, a este lo trato con un mimo desmesurado, ni se me ocurre hacer malabarismos con el, quizás porque pasa de los 300cvs y no estoy preparado para dirigir tal potencia y par, este al tener 170cvs si que sea una potencia mas asequible, pero las dimensiones y pretensiones del "Elefante" no son para emular a Takumi.

¿Soy un quemado sin remedio?, ¿Un irresponsable quizás?, ¿Tengo que dejarme de monsergas y comprar un trasera asequible?

Lo que tengo más que claro es que quiero probar un Clase E AMG.

2 comentarios:

  1. La diversión de los traseras...

    Cuánta mayor es la batalla, más progresivo es el sobreviraje y no al contrario así que imagínate con un coche pequeño.

    Por mi poquísima experiencia te puedo decir que lo más fácil del powerslide es lanzar el coche (eso ya lo has hecho por lo que veo); luego viene mantener el sobreviraje a base de gas y volante lo que ya no es trivial porque uno tiende a acojonarse y ahuecar pero es bastante intuitivo y se aprende rápido en un descampao; y finalmente lo increíblemente complejo, que es volver a poner el coche recto sin que el culo meta el latigazo del siglo ni el morro se enrosque. Esto último es complejo por dos razones: tienes el volante girado hacia donde no es y, aún más complejo, hay que soltar el gas muy, muy progresivamente para que el ccohe no retome motricidad demasiado rápido. Todo ello mientras intentamos abrir la trazada lo máximo posible para salir rápido. Vamos, la ostia en verso. Eso lo viviste conmigo subiendo al Naranco. El ejemplo perfecto:
    http://www.youtube.com/watch?v=BnwNFqHfzR4

    En mi caso fue cuando empecé a darme cuenta de que no tengo ni puta idea de conducir.
    Ah, y sin un autoblocante olvídate de mantener una cruzada.

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  2. Y tanta diversión...

    Pero me gustaría poder usar a diario algo mas manejable, algo sin controles, sin climatizador, airbags, abs, ligero, atmosférico, alrededor de 200cv y motor delantero. Léase un M3 E30, creo que es lo que mejor se adapta a mis expectativas de lo que debe de ser un coche.

    Con el Mercedes, es imposible mantener la derrapada, porque el ESP te la corta de lleno. Me pasó lo mismo con el 330i con el ESP latente, es sumamente frustrante, sin él, la cosa cambia...
    El latigazo, como bien dices es duro de corregir, gran suavidad has de aplicar si no lo quieres sufrir (Que se lo digan al Clio que pensó que tenía Mercedes para merendar)

    Como llegué a leer tu comentario anterior, te diré que me está pasando algo parecido a lo que dices. Con mi coche no puedo hacer lo que pretendo, no siento las cosas como yo creo que deberían de sentirse, todo es blando y tengo demasiadas cosas alrededor, más de las que necesito y quiero.

    Creo que tengo un problema gordo...

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