viernes, 27 de julio de 2012

Una nueva esperanza

Aún a día de hoy lo recuerdo como si hubiese sido ayer, tengo grabado en la memoria ese sonido de  ametralladora ligera M60 llena de esteroides, que se ha pasado la noche abusando de la cocaína.
Un sonido que te hace sentir muy bien en medio del aburrido tráfico madrileño, atrás queda todo comentario de cualquier profano en la materia tachándote de "tunero". Si, soy un macarra ¿Y qué demonios pasa?.

Pero el sonido por si solo no bastaría si lo que lo produce no te acompaña en este paseo tan sumamente especial. Y evidentemente, no sólo te acompaña, si no que te incita. Con lo que el coche, ya tiene unos cuantos puntos, ese tipo de puntos que únicamente valoramos unos pocos y la gente de "a pie" te mira con cara torcida cuando se los enuncias.

No voy a hablar de lo que el coche provoca en la gente de fuera, porque eso es hablar del populacho que merece la hoguera por ignorante, hablaremos de lo que el coche te cuenta y de lo que provoca dentro de ti.
Que no es otra cosa que la mas sincera y pura felicidad.



Al "bajarme" al coche por primera vez al asiento del piloto, sientes como el coche te acoge con el mismo amor con el que te recibe tu novia, tras un breve repaso a los mandos importantes, hago el amago de quitar la capota, el señor AMG me mira con poco convencimiento, pero me entiende y realiza la operación con una pequeña resignación, como si supiera lo que le espera.

Le comento que el habitáculo es realmente pequeño, me responde que estoy acostumbrado a conducir un autobús, no es que sea pequeño, es que está todo a mano. Y cuan ciertas son sus palabras, pues al doblar la esquina, me siento como en casa.

Un detalle que llama la atención, son las barras "Porsivuelco" que lleva perfectamente integradas, realizadas por Soldaduras Carmona, y son unos mil puntos de carisma cuando vas descapotado, es el primer paso para empezar a saborear el ambiente de un coche de verdad.





Nos adentramos hacia Castellana, pues hay que hacer unos "recados" antes de poder hacer explotar el coche, dentro del tráfico mundano, te sientes en una nube, vas casi a ras del suelo, sin techo, el sonido, si bien está ahí, apenas hace acto de presencia. Te sientes ligero, ágil, pero notas como el coche te dice cosas, se te insinúa por decirlo de alguna manera, pero son los primeros metros y no es plan de empezar a asustar viejas.

Como decía, es un coche perfecto para la ciudad, es mucho más pequeño que el resto y tremendamente ágil para hacer slalom entre los que se han rendido y se sientan a morir dentro de su Megane gris. Sin duda este coche te proporciona una libertad mental que bien puede hacer de terapia contra el estrés del día a día.



Tras las tareas encomendadas, nos dirigimos por las callejuelas del barrio, hacia un habitat mejor, en busca de pastos mas frescos, llego a un STOP para incorporarme a una calle de doble carril, totalmente despejada. Miro hacia mi amigo y me dice "Si, vale, dale".

Estiro la primera y me mira con cara de "Eres un jodido macarra", segunda hasta que el coche me pide cambiar, tercera y levanto el pie. "¿Qué rayos ha pasado? ¿Qué ha sido eso? ¿De dónde viene semejante tormenta?" la respuesta que tuve fue demoledora para la autoestima, "Pero...¿Le has pisado a fondo?".

La verdad es que no, me daba algo de reparo, se me obliga a coger la rotonda y volver en sentido contrario, salgo en segunda y a fondo con las palabras "Sigue, sigue, sigue" a mi lado, "¡Ahora!" y cambio a tercera para seguir apretando la felicidad a fondo.

"Ya me parecía a mi que no estabas cascándole a fondo, porque la admisión no empieza a trabajar hasta estas revoluciones y no la acababa de oír, pero bueno, ahora si". Creo que la cara de locura y la risa que salía de mi, lo decía todo.




El sonido, ya lo he descrito antes, es totalmente diferente a lo que puedas escuchar por ahí, llama la atención, está claro que si, pero es adictivo, no puedes evitar levantar el pie en segunda y volver a apretarle cada 500 metros. Eso si, a los viandantes no les hace mucha gracia, pero eso, nos importa lo mismo que el discurso del Rey.

No he hablado casi nada sobre la conducción, y no es que pase a segundo plano, ni mucho menos, es una verdadera delicia y un placer llevar este coche, se puede llevar en modo dominguero, que no te va a dar ningún susto, es asequible. Otra cosa es sobrepasar los límites de la física, cosa que ni pretendí hacer, puesto que ni soy Nuvolari, ni la situación, ni el terreno, eran los adecuados.

La dirección es precisa y como se suele decir, a donde apuntas, va el coche, es lo que tiene que las ruedas delanteras no tengan que lidiar con la potencia. La caja de cambios si que la recuerdo como maravillosa, con recorridos cortos, y pequeña, cuando te haces a ella, es un placer andar jugando, de hecho cambiaba de marcha más de lo necesario, sólo por placer.

La suspensión mantiene la estabilidad en todo momento, sin llegar a ser incómoda, pero quizás unos centímetros menos y un poco más de dureza, no le vendrían mal.

Coincido es que estos datos son vagos, por la brevedad de la prueba, la novedad, el terreno y que hace diez meses del paseo en si, en cierto modo el sonido eclipsó al resto del coche, pero puedo asegurar que cumple en un 100% la frase de "Un coche tiene que ser así". 





Incluso habiendo montado en él, sin todo el juego de cañerías retumbadoras, es un coche, francamente divertido, con el que puedes pasear o puedes hacer un tramo sintiéndote Ingvar Carlsson con su RX7 por el Acrópolis. Por sus características, todo el mundo que ame el automóvil debería de tener uno.

- Trasera
- Descapotable
- Muy buena relación peso potencia
- Habitáculo y maletero de sobra para dos personas
- La estética no es su fuerte, pero sobrevivirás
- Infinito mundo aftermarket
- Precio para todos los bolsillos.
- Fiable

¿De verdad se necesitan más argumentos para comprar uno? Yo no necesito más, estoy al 85%.







Código de la carretera informa: Acción del día, entrar en uno de los túneles de la M30, en tercera sin gas, bajar a segunda, pedal a fondo dentro del túnel, rodeado de infraseres. Subir a tercera y repetir maniobra.

Experiencia para formatear el alma.
El dueño del coche lo describe como "En mi vida, he sentido tanta vergüenza".







Esta prueba no podría haber sido posible sin el señor AMG, desde aquí le doy las gracias por el coche, las fotos, consejos y por compartir experiencia y sabiduría.






















1 comentario:

  1. Todo esa bilis hacia los demás conductores madrileños desaparece al poco de conducir este tipo de coches para pasar a sentir simplemente lástima sincera por ellos. Ya no es que sea un placer ir en él, en cualquier situación, sino que es un coche realmente cojonudo para ciudad!! Luego ya para viajes es algo coñazo.

    Dices una gran verdad y es que este tipo de coches sirve como una tremenda válvula que te inyecta felicidad y te quita estrés. Un buen tramo a mitad de semana te resetea el cerebro. Un paseo nocturno en verano es algo orgásmico. Redescubrir tu ciudad de siempre pero sin techo, parando a mirar en los semáforos los edificios ya es algo curioso.

    Te debo un tramo en condiciones, que lo pruebes en su entorno, pero ya te aviso que luego no hay vuelta atrás. Como muy bien adivinaste en el corto paseo (cómo coño lo viste), le falla la suspensión, el coche oscila demasiado debido en parte al exceso de agarre de los neumáticos y por los rebotes a alta velocidad los amortiguadores ya no están en su mejor momento. En cuanto tenga cuatro duros le caerá una nueva y probablemente baje a 15" con menos anchura para darle un poco más de vidilla al juguete.

    Estéticamente efectivamente es lo peor por las "redondeces" del coche, pero eso cambia radicalmente en este modelo solo con un lip delantero (que no es que sea barato de ahí no esté puesto). Con eso y la suspensión se obtiene esto:
    http://mazdafitment.com/2012/05/14/lone-star-miata/

    o esto

    http://www.steveandlee.com/galleries/miata/6ul_1.jpg

    o esto

    http://ivyleagueeast.com/wp-content/uploads/2010/01/garage-vary-lip.jpg

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