Me encontraba escribiendo una futura entrada con el tema del peso en el automóvil como tema principal, con una pequeña introducción sobre la nueva cabecera, y me dije "¿Por qué no cuentas la historia entera?".
La elección de una fotografía que refleje el espíritu de mis escritos, es una operación de una extrema complicación. Debido a las diferentes etapas por las que uno pasa, en las que se va quedando con determinados coches, todos de segmentos, épocas y características distintas.
Pero si hay un tipo determinado de coches que siempre tendré en mi corazón, son las berlinas "deportivas", esas que plasman las ganas de la marca por participar en un determinado campeonato. A mi siempre me han llenado el alma, las unidades de fabricación que son necesarias para homologar un coche de circuitos.
(Mercedes 190 2.5-16 Evo I. Claro ejemplo) |
Si en el automovilismo hubiera que posicionarse, este sería mi sitio.
De ahí, que los coches elegidos para la cabecera, sean un Mercedes 190 2.3-16 y un BMW M3 E30, dos coches con los que siempre he soñado y son las dos primeras opciones en el momento que tenga que cambiar mi Audi.
La fotografía está sacada de la galería de Robin Bien y representa al 100% "Mi código de la carretera".
La frase "Que lo alabe quien lo conozca, que lo critiquen los demás" es cortesía de 8000vueltas, extraída de la segunda parte de su artículo sobre la evolución de Mercedes, referida a la gente que podría mirar con desprecio un Mercedes 190 2.5-16 Evolution II, por su estética, creyendo los profanos que es un vulgar ejercicio de tuning. Resume para mi, muchos aspectos de la vida tanto automovilística, como personal.
Ya que estamos, parémonos un rato a contemplar semejante obra de arte:
Espero que les ayude a entenderme un poco mejor y a seguir disfrutando del viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario